Vicerrectoría de Investigación

banner

Rector Sánchez se refirió a la investigación e innovación en la UC

En una publicación del  Diario Financiero, el rector Ignacio Sánchez señaló que quiere concluir su segundo quinquenio con 150 nuevas solicitudes de patentes y 15 spin off. En la entrevista declaró: “Nuestra meta es pasar de las patentes a la creación de valor”.

Rector Sánchez se refirió a la investigación e innovación en la UC en entrevista con Diario Financiero

Entre los desafíos en innovación para el  2020 está "consolidar el trabajo interdisciplinario en toda la universidad, incorporar a los estudiantes de pre y postgrado a la cadena de innovación, y pasar de las patentes al licenciamiento, al spin off y a la creación de valor", sostiene el rector.

Especial énfasis en la investigación interdisciplinaria y la innovación que se está desarrollando en la UC, puso el Diario Financiero en la entrevista que le hizo al rector Ignacio Sánchez. A continuación se puede leer la entrevista completa: Este año el rector  Ignacio Sánchez comenzó el segundo quinquenio a cargo de la institución. Sus planes son ambiciosos, quiere transformarla -con la ayuda del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini y la Dirección de Transferencia y Desarrollo- en un aeropuerto de ideas, donde la investigación, la innovación y la convergencia de la academia, sector privado y entidades chilenas y extranjeras sea una realidad que genere aportes al país.Entre los desafíos en innovación a 2020 está "consolidar el trabajo interdisciplinario en toda la universidad, incorporar a los estudiantes de pre y postgrado a la cadena de innovación, y pasar de las patentes al licenciamiento, al spin off y a la creación de valor", sostiene el rector.Para enfrentar esta nueva etapa renovó prácticamente a la mitad del equipo que trabaja codo a codo con él. Por ejemplo, para liderar la vicerrectoría de Investigación, convocó a la historiadora Sol Serrano, en tanto que Juan Larraín, quien ocupaba esa posición, pasó a ser el vicerrector Académico. Y en la dirección de Investigación, asumió la semana pasada la antropóloga de la Universidad de Chile María Elena Boisier, ex directora ejecutiva de Conicyt hasta marzo de 2015.

-¿Qué líneas priorizarán este año en innovación?-El Plan Estratégico de Desarrollo para los próximos cinco o diez años recoge el sentir de la comunidad. Entre octubre y diciembre pasado, un Comité de Búsqueda, definido por los profesores, tras 120 reuniones con académicos, alumnos y funcionarios, detectó que la investigación y la innovación eran dos temas que aparecían fuerza. Se solicitó potenciar la investigación interdisciplinaria, con aplicación y es ahí donde se viene la innovación y la transferencia. Y otro elemento que surgió, es que la universidad, cuando hablamos de investigación se asimila a la palabra creación, por lo tanto, es en todas las áreas, es en ciencia, en tecnología, pero también en ciencias sociales, en humanidades, en arte.

-¿Cómo piensan incorporar todos los elementos e ideas innovadoras en las carreras de pregrado?-Contamos con certificados de innovación, -cuatro o cinco cursos-  que pueden tomar alumnos de cualquier carrera como parte de su formación general. Hasta ahora, los estudiantes de ingeniería, de comercial, de psicología, de educación han sido los que más los han tomado pero están abiertos a todos. Esto permite que el estudiante empiece a vivir la innovación precozmente, y que realice trabajo interdisciplinario desde el inicio, pues en la misma sala conviven alumnos de distintas carreras. La metodología de los cursos se basa en casos, trabajos en grupo para buscar soluciones y eso es un cambio cultural. En su mayoría se dictan en el Centro de Innovación, para que conozcan el entorno y el ecosistema. También llevamos varios años con el Magíster de Innovación, lo que permite ir generando una red de egresados y de personas que ha tenido distintas trayectorias laborales en diferentes ámbitos.

-Este certificado es opcional. ¿Pero han incorporado nuevas materias en los programas de pregrado?- Hoy es optativo, pero hay un gran interés. Los estudiantes de pregrado tienen que incorporar la investigación. Además del certificado, es posible trabajar en los laboratorios, en algunos casos, con remuneración como si fuera una ayudantía, por períodos acotados. También está la alternativa de tomar cursos optativos para incorporarse a grupos de trabajo interdisciplinarios de investigación. Por ejemplo, un estudiante de letras puede trabajar en áreas de biología si quiere o viceversa. Ya llevamos dos años y al semestre unos 160 alumnos se han sumado a laboratorios o a investigaciones de profesores.

-Usted ha mencionado el trabajo interdisciplinario y el innovar para transformar. ¿Cuáles son los desafíos en este ámbito?-Es algo que tenemos que permear a la institución, no solamente en la palabra sino en la implementación. Un nuevo desafío es que la universidad logre concretar proyectos con otras instituciones. Tenemos el mandato en el país de trabajar cada vez más no sólo entre las mismas disciplinas, sino también entre las mismas universidades. Si no damos el ejemplo de interactuar con otras entidades nacionales y extranjeras, vamos a tener un desarrollo de la innovación mucho más limitado.

-¿Y qué rol desempeña en este escenario el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini? Se ha presentado como un puente entre la academia, instituciones extranjeras y la empresa.-Llevamos un año de trabajo y hay 40 empresas que están interactuando de distintas maneras, unos 60 emprendedores que están realizando sus proyectos. Hay compañías e instituciones como Sonda, Codelco, Arauco, Franhoufer, que están construyendo sus propias instalaciones, a las que se suman centros propios de la universidad, como EduLab, el Centro de la Madera, el Laboratorio de Biología Sintética, un Laboratorio de Prototipado. Además,  la Fundación Copec-UC se trasladó al edificio. También se ha puesto especial énfasis para que las áreas de arte y humanidades conozcan estas dependencias.El Centro de Innovación es una ventana hacia el sector productivo, hacia la empresa, hacia la interdisciplina y al contacto de nuestros investigadores -quienes muchas veces trabajan en red- con la empresa. La UC puede ser un aeropuerto de ideas para poder conectarnos con otras universidades chilenas y del extranjero y esto se ha desarrollado eficientemente. De hecho, en uno o dos años más es probable que el edificio tenga que crecer.

-¿Cómo opera en la práctica el acercar el mundo académico con el privado? ¿Cuál es la dinámica?-Es clave dar a conocer nuestra voluntad de trabajar en equipo y en coordinación. Por ello, convocamos y mostramos lo que podemos aportar. La universidad se ha preparado para interactuar con una plataforma en reglamentos, como el de propiedad intelectual, el de conflicto de interés, el de desarrollo de spin off dentro de la universidad, todos con estándar internacional. Por lo tanto, entregamos al mundo externo un marco de trabajo para colaborar en confianza. En segundo lugar, una vez que se convoca, el contacto personal es crucial: entre los profesores, alumnos de magíster, doctorado e investigadores con las necesidades reales de la industria y del sector productivo. Los investigadores no hacen trabajos por encargo, sino que tienen que motivarse por un desafío o la aplicabilidad de una investigación de ciencia básica. Por eso, tenemos reuniones semanales con las empresas "copper" del Centro, donde se plantean preguntas.

De la patente a la creación de valor-¿Cómo ha evolucionado la UC en materia de investigación y aplicabilidad?-En 2010 teníamos seis solicitudes de patentes y en 2014, llegamos a 21. A nivel internacional, en 2010 solicitamos nueve y el año pasado, cerramos con 62. Además, en 2014 sumamos tres nuevas licencias y tres spin off. La UC crece más o menos en un rango de 15% por año en patentes, licenciamiento y spin off y ,por lo tanto, al término de esta segunda gestión deberíamos más que duplicar lo que estamos haciendo hoy y superar las 150 solicitudes de patentes y tener unos 15 spin off.

-La dirección de Transferencia y Desarrollo ya lleva un año en operación y según las cifras y metas que usted menciona hay buenas perspectivas. ¿Los académicos están incorporando la idea que pueden patentar y licenciar sus creaciones? ¿Cuáles son los desafíos?-El equipo de la dirección de transferencia se ha comunicado transversalmente con todas las facultades, la relación con el Centro de Innovación ha sido óptima y se ha trabajado de forma muy colaborativa con iniciativas como Incuba UC, Emprende UC y en el apoyo de los elementos legales y de marketing de los investigadores, quienes están viendo que este grupo está para apoyar sus creaciones. En la medida que las patentes aumentan y vamos de la patente al licenciamiento, de éste al spin off y a la creación de valor, los desafíos de la dirección crecen. Uno de ellos es levantar posibles interesados en asociarse con spin off de la universidad y eso no es fácil, porque tiene que haber un análisis muy fino con elementos comerciales y legales, por lo tanto, va a tener una dedicación interna pero con una mirada hacia el entorno, que permita captar intereses externos para apoyar estas ideas.

Una nueva institucionalidad para la Ciencia-En junio la Comisión Presidencial de Ciencia presentará el plan para la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el plan de desarrollo de la Ciencia. En su opinión, ¿cuáles deberían ser los principales ejes de esta nueva institucionalidad? ¿Qué entidades deberían estar bajo su alero?-Como universidad hemos puesto nuestro apoyo desde hace un par de años cuando el Consejo de Innovación hizo esta propuesta en el gobierno anterior. Un ministerio de Ciencia, Tecnología y Educación Superior podría aglutinar el trabajo conjunto de ciencia y universidad. Creo que es importante dar un mayor estatus de resolución a la ciencia. Conicyt tiene que estar involucrado ahí, tiene que haber un diálogo con la innovación y transferencia. También hay una serie de organismos en distintas reparticiones, -propiedad intelectual, de fomento a la actividad agropecuaria, por ejemplo- que deberían estar articulados o aglutinados en esta entidad. Insisto en que la educación superior debiera estar coordinada con este ministerio.

-¿Coordinada o dentro?, pues la actual Comisión no la está incluyendo...-Nosotros hicimos la propuesta de que fuera Ciencia, Innovación y Educación Superior. Sabemos que hoy la Comisión Presidencial está viendo el tema de Ciencia, pero si en una etapa inicial no incorpora la Educación Superior tenemos que hacer los esfuerzos para que el diálogo entre la Educación Superior Universitaria y el Ministerio de Ciencia se produzca en forma muy fluida. Hay que recordar que más del 90% de la investigación se hace en las universidades y dentro de ellas, hay un grupo que concentran más del 90% de esa investigación. Si no hay una adecuada comunicación, por mucho que exista la estructura de un Ministerio de Ciencia, no se va dar el paso respecto de la calidad que se está dando en este ámbito

.-En esta línea, por ejemplo, Corfo anunció que ellos se harán cargo del programa de integración de doctorados a las empresas que inicialmente tenía Conicyt. ¿Cómo lo ve?-Este programa no ha dado el resultado que uno esperaría. Falta conocimiento desde la universidad sobre cuánto se le puede pedir a la empresa y desde ésta, cuáles son las sinergias que se pueden dar. Mi postura es que lo tenga la entidad que convoque un diálogo más cercano, en ese sentido, un Ministerio de Ciencia podría ayudar.

-¿Y Corfo debería incorporarse al Ministerio de Ciencia?-Si no es Corfo, todo lo que está relacionado con innovación y emprendimiento va a tener que estar dialogando en el Ministerio de Ciencia. Lo que queremos es que junto con la ciencia básica haya también un desarrollo de la ciencia aplicada. Si dejamos en un Ministerio de Economía esos organismos, va a haber una generación de conocimiento, pero ¿cómo se asegura la transferencia y el impacto a la sociedad? Algunos organismos o programas que están en Economía y otros que están en Educación deberían traspasarse a esta nueva institucionalidad, pues uno de sus objetivos es aunar estos elementos que están dispersos.Ingeniería 20/30La Escuela de Ingeniería de la UC tiene como meta ser parte de las 50 mejores escuelas del mundo a 2030. En este contexto y en el marco del Programa Ingeniería 20/30 de Corfo, la UC y la Universidad  Técnica Federico Santa María, crearon un proyecto conjunto para que las respectivas escuelas logren un "impacto real y concreto sobre el crecimiento, desarrollo y calidad de vida del país", expresa el rector  Sánchez.El proyecto busca, entre otros objetivos, atraer talento, internacionalizar el currículum de ingeniería; fomentar la investigación interdisciplinaria y aplicada, y la innovación y transferencia; conectar a los ingenieros con redes globales de innovación y emprendimiento. Entre las actividades en el marco del proyecto, se está realizando un curso con profesores "en vivo" desde Silicon Valley, a través del centro estadounidense de Emprendimiento Tecnológico de la Universidad de Berkeley, que guiará a los estudiantes de Ingeniería para desarrollar ideas tecnológicas de alto impacto para el país.Lea la entrevista en el sitio web de Diario Financiero.