Vicerrectoría de Investigación

banner

Interculturalidad y políticas públicas

equipo multidisciplinario del centro de desarrollo local

Interculturalidad y políticas públicas

Abordar las diversas culturas en todos su ámbitos es una de las apuestas de la Sede Regional Villarrica de la UC, cuya coordinadora de Investigación, Francisca de la Maza, lleva adelante distintos proyectos para avanzar en esta línea de trabajo.

Francisca de la Maza cuenta que desde que estaba en el colegio se sintió atraída por los problemas sociales que aquejaban a los pueblos indígenas. Esta fue una de las razones que la llevó a estudiar Antropología Social, en la Universidad de Chile, donde desde el inicio de su carrera universitaria comenzó a interactuar y a trabajar con comunidades mapuches para expandir su conocimiento respecto de las culturas originarias.

Con el paso del tiempo, explica, su Mirada se ha ido transformando y complejizando a partir de la experiencia directa y la reflexión, siendo fundamental en ello el trabajo que inició en la Sede Regional Villarrica de la UC, el año 1997. Siguiendo con su proceso de formación académica y profesional, en 2001 viajó a México para realizar estudios de postgrado, donde obtuvo los grados de Maestra (2003) y Doctora en Antropología (2007) en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social - CIESAS.

Actualmente, Francisca de la Maza es la coordinadora de Investigación de esa sede e investigadora del Centro de Desarrollo Local, CEDEL, dependiente de esta misma unidad académica. La sede –ubicada en la Región de La Araucanía, territorio histórico del pueblo mapuche, aunque en la actualidad allí solo vive cerca del 24% de su población total– es dirigida por el profesor Antonio Hargreaves y tiene entre sus principales preocupaciones la formación en pedagogía básica, la investigación en educación, interculturalidad y el desarrollo local, con el fin de contribuir al desarrollo social, económico y cultural de la Región de La Araucanía y del país.

La línea de investigación de la profesora Francisca de la Maza es interculturalidad y políticas públicas, y la relación entre Estado, políticas públicas y pueblos indígenas. Está centrada específicamente en interculturalidad y desarrollo local, a través del CEDEL, y enfocada a la realización de proyectos de investigación aplicada en conjunto con otras unidades académicas de la UC.

La académica señala que, desde 1979, la Sede Regional Villarrica ha tenido un trabajo vinculado a comunidades mapuches y a diversos proyectos de desarrollo, especialmente en las comunas de la zona lacustre de La Araucanía. En 1985, la unidad dio un paso importante al implementar un proceso de admisión complementaria especial para que estudiantes mapuches, rapanui y egresados de escuelas agrícolas pudieran entrar a estudiar pedagogía en la UC.

Esta iniciativa la impulsaron sus dos últimos directores, el Padre Paul Wevering y Fernando Burrows, pero fue a fines de los años setenta cuando comenzó el programa con comunidades mapuches con un enfoque que tomaba como base la consideración de diversidad cultural. "Sin embargo, muchas veces las relaciones interculturales están cargadas de conflictos y tensiones", reflexiona Francisca de la Maza.

Es precisamente este concepto bajo el cual trabaja en la actualidad la investigadora, en una definición que incluye el abordaje de esas tensiones con el fin de sacar a la luz un tema fundamental para las relaciones sociales en zonas con alta presencia indígena, como sucede en La Araucanía. "Se trata de indagar en la complejidad de las relaciones sociales establecidas a partir de la diferencia cultural. Es una visión que tiene que ver con cómo trabajar juntos y relacionarnos mejor, aportando así a que las inequidades sociales y tensiones puedan ser superadas o minimizadas para el bien de cada uno, respetando el derecho de cada pueblo", explica la académica.

Y esto no es fácil en La Araucanía, pues allí las relaciones desiguales entre mapuches y no mapuches –que incluyen a chilenos, colonos e inmigrantes europeos y de otros orígenes– son de larga data: surgieron a fines del siglo XIX, básicamente a partir de la constitución de los pueblos, ciudades, sectores rurales y comunas formados luego de la ocupación militar de la zona por parte del Ejército chileno.

Proyectos

afunalhue, la sede cuenta con una granja educativaTanto en su rol académico como de investigación, la Sede Regional Villarrica trabaja de modo interdisciplinario, con profesionales que vienen de las áreas de la educación, antropología, sociología, agronomía y diseño. Respecto al desarrollo local, ha efectuado proyectos que incorporan la interculturalidad en la planificación local, como también en la comprensión de fenómenos sociales y culturales focalizados en la región.

Una de las principales iniciativas la encabezó Francisca de la Maza en 2008, en el marco del Concurso de Políticas Públicas UC, donde participaron otros docentes como María Sylvia Campos –de la Escuela de Enfermería UC–, y Patricia Vega y Tomás Gaete, de la sede regional. Consistió en la incorporación de la interculturalidad y la participación ciudadana en la construcción de los Planes de Desarrollo Comunal (Pladeco) propuesta que se adaptó y se aplicó el año 2011 en Villarrica con un equipo interdisciplinario, en el que participaron los académicos Katherine Hermosilla, Gonzalo Valdivieso, Valentina Díaz y Patricia Vega.

Asimismo, desde 2009 y hasta 2012 desarrollará un proyecto Fondecyt de Iniciación, cuyo fin es analizar los impactos de la política indígena en la convivencia intercultural local. "Esta investigación busca comprender las implicancias de la política indígena en el espacio local, particularmente en las relaciones interculturales. La perspectiva es la etnografía del Estado que se focaliza en el estudio de los contextos de las interacciones entre los funcionarios y los 'usuarios' de programas", explica la profesora De la Maza.

Respecto al tema educación e interculturalidad, en la sede se han desarrollado diversas investigaciones que buscan entender los impactos de la política pública, así como establecer propuestas para incorporar la interculturalidad en ella.

En un primer caso, por ejemplo, se han elaborado iniciativas que buscan conocer el efecto de los programas de educación intercultural bilingüe en prácticas pedagógicas y de la incorporación obligatoria del subsector de lengua indígena, de acuerdo a lo establecido por el Ministerio de Educación.

Francisca de la Maza agrega que la interculturalidad, entonces, lo que busca es avanzar en que chilenos y pueblos indígenas nos relacionemos de un modo menos desigual y que podamos hablar cada vez más en un plano de igualdad con respeto por la diferencia cultural.

"Quizás es un camino difícil, pero nosotros planteamos que sí podemos avanzar en ello. Mi apuesta es hacia una relación constructiva, porque en el fondo lo que hace esta interculturalidad es poner en evidencia que esas relaciones son desiguales, conflictivas y que están bajo una relación de poder. Y recién, sobre la base de ese reconocimiento, podemos empezar a conversar", concluye la investigadora.


CHILE Y SU POLÍTICA INDÍGENA

Desde 1990 se ha desarrollado en Chile una política pública para abordar la problemática étnica con un énfasis en un "nuevo trato Estado-pueblos indígenas". Uno de los hitos importantes es la Ley Indígena No 19.253 de 1993, que se orientó principalmente hacia la superación de la marginalidad económica y social de los pueblos indígenas, particularmente entre los mapuches. A pesar de esto, la Región de La Araucanía se caracteriza por relaciones disgregadas y desiguales entre los diferentes grupos culturales. Esto queda en evidencia, por ejemplo, en los datos de la encuesta CASEN 2009, donde aparece con el más alto índice de pobreza nacional: 27,1%.