Vicerrectoría de Investigación

banner

La belleza de los datos

Guido del Pino

La belleza de los datos

Considerado el "padre" de la Estadística en Chile, a través de su trabajo académico, Guido del Pino ha hecho un enorme y constante aporte al desarrollo de esta ciencia, especialmente en el área de la medición educacional.

Decir que el desarrollo de la Estadística en Chile se ha producido gracias al trabajo del profesor Guido del Pino no es una exageración. Desde su llegada al Departamento de Estadística de la Facultad de Matemáticas UC, en 1981, él impulsó esta ciencia en nuestro país a través de un intenso trabajo académico y la creación de la Sociedad Chilena de Estadística.

Fue el primer chileno en doctorarse en Estadística, grado que obtuvo en 1976 en la Universidad de Wisconsin, pero antes se había titulado de Master en Estadística en el Centro Interamericano de Enseñanza de la Estadística, Cienes, de la Organización de Estados Americanos, OEA, cuyos egresados ejercieron enorme influencia en todas las universidades del país.

La fascinación de Guido del Pino por esta ciencia le llegó siendo estudiante primario, cuando descubrió que le permitía trabajar con los números en contexto. "Mientras que en Matemáticas el contexto molesta", dice. "La Estadística no es lo mismo que las Matemáticas. En la primera, las cifras se usan para resolver problemas concretos. Algunos tienen nombres: psicometría, biometría, estadística industrial, etc.", explica.

Para el profesor Del Pino, la resolución de problemas estadísticos y la toma estadística de decisiones depende de la comprensión, explicación y cuantificación de la variabilidad de los datos, y del grado de incertidumbre asociado a las inferencias inductivas que se formulen sobre la base de esa información. "La variabilidad y la incertidumbre distinguen a la Estadística de la Matemática, y mi visión es que la Estadística no es parte de las Matemáticas", argumenta. Por eso, la definición de Estadística que más le acomoda a este maestro es "Datos transformados en información".

En 1977, junto a otros maestros de la Estadística –como Claudio Silva y Pedro Fernández de la Reguera–, fundó la Sociedad Chilena de Estadística, Soche (de la cual hoy es su presidente), que cuenta con una revista internacional e interviene en forma permanente para que la enseñanza de esta ciencia ocupe el lugar que merece en el currículum educacional chileno.

Ex alumnos del profesor Del Pino son hoy docentes en distintas universidades a lo largo del país y no dudan en reconocerlo como el "padre de la Estadística en Chile". Producto de la dedicación de este maestro, transmitida a sus estudiantes a través del Departamento de Estadística, la Universidad Católica cuenta hoy con el único doctorado en Estadística en Chile, que está reconocido entre los mejores en América Latina y en el cual hay un cuerpo de profesores de un prestigio que se ve reflejado en sus 70 publicaciones ISI en los últimos 5 años.

Actualmente, el departamento –del cual ha sido director por dos períodos– trabaja en 13 líneas de investigación, entre las que destacan "Análisis de datos correlacionados", "Estadística Bayesiana" y –quizás la de mayor repercusión pública–, "Psicometría y medición educacional".

Además, en 2009 la Facultad de Matemáticas se adjudicó el proyecto Mecesup "Hacia la investigación y docencia multidisciplinaria: fortalecimiento y diversificación de la oferta doctoral en Estadística", bajo la dirección de Guido del Pino, cuyo nombre indica una de las líneas de mayor interés actual de este núcleo académico.

Y aunque las áreas de investigación del profesor son teoría estadística general, modelos aleatorios con efectos mixtos y psicometría con aplicaciones a la medición educacional, él se define más bien como "un investigador disperso", pues en todos estos años se ha involucrado en muchos ámbitos de la ciencia en la cual es experto.

Ha sido autor de diversas publicaciones internacionales, participa en proyectos Fondecyt y en iniciativas bilaterales con Bélgica, y es miembro electo del International Statistical Institute, además de su cargo en la Soche.

Pero ha sido en la medición educacional donde, en colaboración con el profesor Ernesto San Martín –quien en la actualidad lidera esta línea de investigación–, ha tenido que enfrentar grandes desafíos.

¿Qué medimos? ¿Cómo medimos? ¿En qué contexto medimos e interpretamos los datos? Son algunas de las preguntas que se plantean cuando se trata de analizar lo que arrojan instrumentos como el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación, Simce, y la Prueba de Selección Universitaria, PSU, esto último como integrante del Comité Técnico Asesor del Consejo de Rectores.

Al respecto, Guido del Pino plantea que una de las principales controversias que surgen en este caso es que mucha gente quiere hoy usar las mediciones educacionales para tomar decisiones o distribuir recompensas y castigos, sin que exista necesariamente una base técnica para respaldar esos usos.

"Hace mucho está de moda medir la calidad de la escuela por cómo le va a los alumnos en el Simce y eso, a su vez, se postula como un instrumento para evaluar a los profesores. Para nosotros hay muchos factores que inciden cuando se trata de obtener conclusiones al respecto. Por eso, en nuestra opinión, resulta extremadamente difícil evaluar profesores usando el rendimiento de los alumnos", enfatiza Del Pino.

Necesidad ciudadana

El profesor Del Pino insiste en que los ciudadanos debieran saber estadística casi como una obligación, incluso al mismo nivel en que tienen que conocer el abecedario. De esta manera hace suyo lo estipulado por H.G. Wells: "Llegará el día en que pensar estadísticamente sea tan necesario como leer y escribir".

"Por ejemplo, hoy una persona medianamente ilustrada debe comprender la información que aparece en los medios de comunicación, en ellos hay tablas, gráficos, etc. Saber interpretarlos le permite tener una actitud crítica frente a los datos que muestran. Eso lo hace posible la estadística y de esta forma le ofrece ser partícipe de las decisiones que toma su sociedad", afirma el investigador.

Tanto desde la UC como desde la Sociedad Chilena de Estadística, Del Pino es un constante promotor de que el enfoque del currículum educativo nacional contemple correctamente los temas estadísticos. "Una fuerza estadísticamente competente permitirá al país competir con eficacia en la economía mundial de mercado y mejorar su posición en el ámbito económico internacional", refrenda el académico y cita el documento "Recomendaciones para el currículum escolar del eje Datos y Probabilidad", recientemente publicado por la Soche.

"Desde mi llegada a la Universidad Católica, viví un proceso de desarrollo personal y del Departamento de Estadística, donde soy la persona más antigua. Lo he visto crecer y he tenido la suerte de trabajar allí con jóvenes brillantes, quienes son los que ahora llevan el peso de la investigación. Estoy absolutamente convencido de que la Estadística es casi imprescindible para el desarrollo del país", concluye el profesor.


LAS SERIES DE TIEMPO

El profesor Guido Del Pino se dedicó primero a las series de tiempo, donde se trata de predecir eventos futuros en forma científica. En la actualidad, este concepto es aplicado en Chile en mediciones de contaminación ambiental, incluida la causada por el ozono; en Oceanografía, en predicciones en torno a la presencia fenómenos climáticos como la Corriente del Niño; o en el campo financiero, en riesgo crediticio.

En la Universidad Católica, esta área de trabajo la desarrolla actualmente uno de sus alumnos, el profesor Wilfredo Palma, doctor en Estadística de la Carnegie Mellon University (EE.UU.).
"Él me contagió su gusto por esta área, que a mí personalmente me atrajo por predecir eventos futuros en forma científica matemática", dice Palma. "La sociedad y el gobierno necesitan información válida acerca de lo que sucede para poder tomar sus decisiones. Ese es el valor real de la Estadística", concluye.


PROYECCIONES

En Chile, la Estadística se usa en muchas áreas de la vida nacional desde la segunda mitad del siglo XX hasta ahora. Y a pesar de que en el contexto latinoamericano Chile es el país donde presenta su mayor desarrollo –junto a Brasil–, el académico es enfático al señalar que aquí su nivel todavía es menor principalmente por las características de nuestra economía exportadora de materias primas. "Está muy poco desarrollada en las empresas y las industrias; hay pocos estadísticos en el sector privado. Dada la gran demanda de las universidades, la mayoría de los investigadores calificados se dedica a labores académicas", explica el profesor Del Pino.